Cómo quisiera que a veces no pudieras sentir dolor.
Cómo quisiera que jamás tuvieras que correr sin tener ganas de hacerlo, evitar que pudieses caerte o cansarte. Quisiera tener todo el tiempo y regalártelo en una caja de tu color favorito.
Me encantaría tener a la mano todo lo que se te antoje: un helado, un chocolate, una hamburguesa, la luna...
Quisiera que nunca tuvieras que preocuparte por mañana, por despertar aún queriendo seguir entre las cobijas.
Si pudiera evitaría que tuvieras que caminar por la ciudad contaminada, respirar el perfume de los autos, el olor de las maquinas y el humo de un cigarrillo.
Quitaría de tu camino a la gente que se ocupa solamente de robar oxigeno. A los hombres que te miran fantaseando obtener algo a cambio. A los que te miran feo sólo porque su vida es mala y desperdiciada.
Quiero tantas cosas que desaparecería el dinero de todos los bancos sólo para dártelo a ti. Si pudiera el cielo estaría azul cuando quieras que sea azul o que llueva cuando tengas ganas de saltar por charcos.
Quisiera que la melancolía te llegue sólo cuando estés de ánimos para recibirla.
Desearía tener el poder de evitarte cualquier coraje, cualquier pena y cualquier accidente.
Si por mí fuera tendrías no una casa; una mansión para poder meter ahí a todas las mascotas que quieras.
No habría ladrones ni violencia para que puedas salir a dar una caminata hasta los columpios por la noche. Tendrías todos los libros y discos que quisieras.
Quisiera tener el poder de evitar que cuando nos despedimos y caminas de espaldas para poder despedirte, algún distraído choque contigo.
Sé que podría decir que quiero encerrarte en una burbuja para que no pases por nada malo, pero tampoco pasarías por lo bueno. Y me gusta sentir tu frío en la lluvia para poder abrazarte, así como adoro tu cara al estornudar.
Por eso yo no voy a encerrarte en una burbuja, yo sólo voy a sacarte del planeta y estaré siempre contigo.
Para la maravilla de mujer que día a día hace de todo nada más para verme sonreír. Te Amo.